Desde que comencé a interesarme un poco más acerca de la decoración descubrí que uno de mis estilos preferidos es el minimalista. La sensación de espacio y simplicidad me relaja.
Tener pocos elementos en la pieza nos hace prestarles más atención a cada uno. Darle más importancia al detalle. Cada objeto que agregamos está bien pensado, está ahí porque de verdad nos gusta.
Personalmente no creo que debamos limitarnos a blanco y negro, o sólo a un tipo de textura; como se podría creer que tenemos que hacer con este estilo. Podemos enfocarnos en dejar espacios depurados y agregar la decoración que nos hará sentir bien.
- Podemos empezar escogiendo nuestra paleta de colores. Yo creo que 3 es una buena opción.
- Escoger máximo 3 texturas diferentes. Para que siga manteniendo la simplicidad pero le des un poco de personalidad.
- Un cubre camas que te guste y que de vida al cuarto.
- Una buena lámpara.
- Unos cuantos cuadros, debemos tratar de no abusar. Utiliza marcos sencillos.
- Algunos detalles de decoración: Un espejo, un perchero, una cajita para tus accesorios, una vela… entre otros. Trata de dejar la pieza lo más depurada posible. No coloques muchos elementos en cada mueble.
- Una planta puede dar un toque de naturaleza, sólo escoge una apropiada para tenerla en la recámara.
En mi opinión, tener un cuarto minimalista no significa tener 3 cosas, aunque si así lo quieres está perfecto, creo que es reflexionar cada detalle y tener sólo lo que de verdad necesitamos en esa pieza. Como lo mencioné, este estilo me relaja. Me gusta entrar y ver, de cierto modo, limpieza y orden. Si quiero leer o escuchar música, no tengo muchos elementos que me distraigan y me siento bien.
Les comparto algunas ideas: